Tenemos la oportunidad de decir lo que pensamos de la forma en que vivimos y viven los que nos rodean... SIN TABUES!y sobre todo demostrar que SI podemos vivir y aprender sobre las experiencias de los demas!!!

domingo, septiembre 09, 2007

"Lo más constante en nuestra vida, los cambios..."

A veces pienso… ¡¿xq la gente llega tipo Azar y con la misma gracia desaparece..?! Como somos de vulnerables a muchísimos cambios que no controlamos… Y pues una persona entra en nuestra vida porque está destinada a entrar, lo mismo que cuando una persona sale de nuestra vida, es porque tiene que salir. Una de las experiencias más dolorosas es cuando alguien que amamos sale de nuestra vida. Otra experiencia dolorosa es cuando nuestro amor no es correspondido. Pero debemos darnos cuenta de que la existencia del amor no depende ni de la presencia física ni de los sentimientos de la otra persona. No amamos a alguien porque esté cerca o porque nos ame también a nosotros. Entonces, ¿por qué su ausencia o falta de amor habría de impedirnos amar y experimentar la alegría de amar? La alegría de amar no tiene nada que ver con el dolor de la separación. Si sentimos el dolor de la separación, es porque confundimos necesidad y amor. No sufrimos porque amamos; sufrimos porque necesitamos. Nuestra mente refuerza esta necesidad, en vez de dejar que experimentemos la alegría de amar. Es tan complejo como lo queramos ver, o tan sencillo como lo queramos aceptar… Las relaciones nunca terminan de verdad. Sólo cambian de forma. Cuando una persona sale de nuestra vida, la relación no “termina”. Sólo cambia de “pareja” a “no pareja”, o de “amigo íntimo” a “no amigo íntimo”. Siempre tenemos alguna relación con todos los que nos rodean. No “perdemos” a las personas; siempre están allí, existiendo. Lo que nos causa sufrimiento es el deseo de nuestra mente de tener una clase o una forma específica de relación. A nuestra mente no le gustan los cambios. Esto se aplica incluso a la muerte; queremos que la persona esté “viva”, es decir, que tenga un determinado estado de ser y una clase de relación particular con nosotros. Quizá nos ayudaría el saber que incluso en la muerte seguimos relacionados con esa persona, si no a través de almas y espíritus, entonces con nuestros recuerdos y el amor que compartimos.